25 enero, 2013

El desafío: controlar a las Naciones Unidas desde adentro

Entrevista con Hillel Neuer, Director Ejecutivo de UN Watch



Hillel Neuer, Director General de UN Watch: "El Consejo de Derechos Humanos de la ONU viola los principios sobre los que fue creado."
Extracto de la entrevista de Hillel Neuer en la revista Semanario Hebreo del 12 de Abril de 2012, por Ana Jerozolimski.
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P:  Hillel, la organización que usted dirige condena el desempeño de la ONU, especialmente del Consejo de Derechos Humanos, en relación a la protección de los derechos humanos en general y a lo que consideran una línea anti israelí en particular. ¿Esto significa que no se puede criticar a Israel?


Hillel Neuer:  En absoluto. UN Watch no considera que no se puede criticar a Israel, Es más, creo que I
srael, como el resto de los países del mundo, debe rendir
cuentas, tiene sus obligaciones. Pero lo que pasa en las Naciones Unidas es que aproximadamente
el 50% de las resoluciones que se toman son contra Israel, mientras que no se hace nada contra la mayoría de países en las que hay violaciones de derechos humanos: Arabia Saudita, Cuba, China, Zimbabwe, Venezuela…nada. Cada tanto hay algo contra Irán, muy general, sin condena de las violaciones.

P: ¿En qué se manifiesta en la práctica esa línea tendenciosamente anti israelí que usted menciona?

Hillel Neuer:  En el Consejo de DDHH en Ginebra tienen una agenda. En cada sesión hay un día dedicado al tema de Israel, algo que no pasa con ningún otro país del mundo. Hay una serie de temas… recuerdo ahora claramente que del orden del día a tratar, siempre el tercero es derechos políticos en general, el cuarto se refiere a todos los países del mundo y el séptimo, siempre, es “las violaciones de los derechos humanos en los territorios árabes palestinos ocupados”. Todos los años, en marzo, junio y setiembre, cuando hay sesiones, un día es dedicado a todo el mundo y otro día a Israel. Es inconcebible. Y en un día, aprobaron cinco condenas a Israel. Nosotros no decimos que a criticarlo y hasta diría que es obligación hacerlo cuando hay motivos para ello. Pero cuando está claro que eso se hace por las motivaciones de los regímenes más crueles del mundo, que actúan como si tuvieran el derecho y la autoridad moral a ser los jueces y los fiscales en temas de derechos humanos, es ridículo, inaceptable...

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11 enero, 2013

Human Rights Watch e Israel




Por Julián Schvindlerman

¿Puede una ONG de derechos humanos tener entre sus miembros a un relator antisemita, a un analista militar coleccionista de souvenirs nazis, a un juez antisionista; organizar una cena para recaudar fondos en Arabia Saudita, halagar al clan Gadafi, sostener que los llamamientos a la destrucción de Israel no constituyen una forma de incitación al genocidio, emitir más reportes sobre la conducta humanitaria del Estado judío –única democracia del Medio Oriente– que de cualquier tiranía de la región, y aun así preservar su reputación como organización imparcial?

Aparentemente sí, esa es la proeza de Human Rights Watch. Para el observador desprevenido, HRW es un paradigma de combate objetivo contra las violaciones a los derechos humanos en el mundo. Para quienes siguen las actividades y reportes de esta ONG más de cerca, su catadura moral es evidente.

Dime con quién andas y te diré quién eres, ¿no? Comencemos por el perfil de algunos de sus integrantes. En primer lugar está el magnate George Soros, que respalda materialmente a HWR y a otros grupos de extrema izquierda en los Estados Unidos, como J Street y Move On.

Hasta hace unas pocas semanas atrás, Richard Falk estaba integrado en el Comité Santa Bárbara, que es parte de esta ONG y la asiste en sus actividades globales. El señor Falk trabajó como experto en Palestina en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, posición que usó para difamar a Israel y defender a los tiranos múltiples veces. Al puesto fue postulado por Bachar Asad, Muamar Gadafi y otros dictadores. Su posturas estaban tan saturadas de antisemitismo y eran tan extremas (cree que el 11-S fue una patraña norteamericana) que fue repudiado por el primer ministro británico –David Cameron–, la embajadora estadounidense ante la ONU –Susan Rice–, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU –Navi Pillay– y el propio secretario general de la organización –Ban Ki Moon–. El radicalismo de Falk es tal que la propia Autoridad Palestina pidió que fuese removido del cargo, sobre la base de que era "partidario de Hamás".

HRW no halló objetables sus posiciones y lo acogió con gusto. Ahora bien, debió desvincularse de él luego de una exitosa campaña de denuncia internacional llevada adelante por la ONG suiza United Nations Watch.

02 enero, 2013

Sombrío récord de derechos humanos

 El 10 de diciembre, Mauritania fue elegida Vicepresidente del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, lo que indignó a diversas asociaciones y provocó que UN Watch [en] criticara la decisión. También, la discriminación es un hecho diario para los mauritanos negros:

Es obsceno que las Naciones Unidas usen el Día de los Derechos Humanos, cuando conmemoramos la Declaración Universal de los Derechos Humanos, para elegir al peor facilitador de la esclavitud en el mundo para este prestigioso puesto”, dijo Hillel Neuer, director ejecutivo de UN Watch. Según un reciente informe [en] de The Guardian, “hasta 800,000 personas en un país de 3.5 millones siguen consideradas como bienes inmuebles”, con poder y riqueza abrumadoramente concentrados entre los moros de piel clara, “lo que deja a los moros descendientes de esclavos de piel más oscura y a los africanos negros a los extremos de la sociedad.