Revolucionariamente abusador

Para quienes piensen algo así les recomiendo que lean lo que la UN Watch dice de Daniel Ortega, uno de los primeros presidentes en la historia moderna “contra quien hay altamente fundamentados cargos de incesto y abuso sexual de una menor” o, lo que es lo mismo, revolucionariamente abusador. — El Universo (Ecuador), 19 Junio, 2008.

Deben estar bien desubicadas las FARC para haber sugerido a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, como probable mediador en el complicado conflicto colombiano. Naturalmente, la figura del mediador, aquel que convoca, convence y acerca a las partes, debe infundir el suficiente respeto e imparcialidad para que una gestión de ese tipo otorgue resultados. De lo contrario, la mediación no sirve absolutamente para nada.

Por eso es que si las FARC quieren hablar realmente de paz, pueden pensar en cualquier otro gobernante o líder político o social para la mediación, pero no en alguien de la escasa estatura ética de Ortega. Y no señalo esto porque Ortega sea un obsecuente seguidor de Hugo Chávez o por las continuas muestras de simpatía y apoyo que ha dado a las FARC, entre las cuales se cuenta la protección a las guerrilleras colombianas que sobrevivieron en el ataque al campamento de Raúl Reyes, sino porque basta revisar su hoja de vida para constatar que cualquier mediación que pretenda realizar, en cualquier lugar y de cualquier forma, está inevitablemente encaminada al fracaso.

Podría recomendar que lean lo que Sergio Ramírez, uno de los personajes clave en la lucha contra el dictador Somoza, piensa de su ex amigo y colaborador Ortega, para tener una idea clara del perfil del Presidente nicaragüense. Pero no es la referencia de su vida política lo que deja perplejos a quienes conocen el verdadero rostro del gobernante centroamericano; mejor preguntémosle a Zoilamérica Narváez, hija adoptiva de Ortega, quien lo acusó hace exactamente diez años, de haberla acosado y abusado sexualmente desde la edad de 11 años, en circunstancias que solo las puede propiciar un hombre enfermo, “habiéndola sometido en su condición de niña, de mujer y de militante sandinista”.

En su impactante denuncia, Zoilamérica narra con lujo de detalles cómo Ortega, mientras su madre dormía, “se arrecostaba en su cama para rozar con su órgano partes de su cuerpo”, hasta que en el año 1982, el ahora Presidente de Nicaragua consumó la violación a su hija adoptiva, quien en ese tiempo tenía apenas 14 años. Increíblemente y por esas cosas absurdas que tienen ciertas legislaciones, Ortega no fue procesado en las cortes nicaragüenses debido a que en ese momento tenía inmunidad parlamentaria y porque supuestamente, había prescrito el plazo para enjuiciarlo. ¿Inventos de la oposición reaccionaria, de amigos de Somoza, del imperialismo estadounidense? Para quienes piensen algo así les recomiendo que lean lo que la UN Watch dice de Daniel Ortega, uno de los primeros presidentes en la historia moderna “contra quien hay altamente fundamentados cargos de incesto y abuso sexual de una menor” o, lo que es lo mismo, revolucionariamente abusador.

URL Original: http://www.eluniverso.com/2008/07/19/0001/21/BAB714C20FE84EE88CFA8EFDED51BF98.html