El Presidente alemán, Joachim Gauck, abrió hoy la principal sesión anual del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Ginebra, 25 de febrero de 2013 (Foto: Keystone). |
La voluntaria ignorancia de la ONU de la esclavitud moderna
UEl Consejo de Derechos Humanos de la ONU (CDH de la ONU) inicia su sesión anual hoy en Ginebra deshonrándose una vez más por medio de la designación del país africano de Mauritania como su vice-presidente para el año próximo.
LEl CDH de la ONU es la organización que, en el pasado, se ha congraciado con los regímenes de Gadafi y de Assad en Libia y Siria, que elogió los registros de derechos humanos de Sri Lanka, poco después de que el ejército de ese país matara a más de 40.000 civiles tamiles, y que aún exhibe, en la entrada de su sala de reuniones, dos piezas de arte, una donada por el régimen de Mubarak de Egipto, la otra con una placa que dice: "Una estatua de Némesis, la diosa de la justicia, donada por el gobierno sirio".
También designó, en diciembre pasado, a Alfred de Zayas como uno de sus principales asesores, a pesar de que en sus libros sobre la Segunda Guerra Mundial presenta a los alemanes como víctimas y a los aliados como perpetradores de "genocidio". De Zayas, aunque no niega el Holocausto mismo, no obstante ha convertido en héroes a muchos negadores del Holocausto y sus expresiones se presentan en muchos de sus sitios web. Ha pedido que Israel sea expulsado de la ONU, mientras defiende al despiadado régimen iraní.
Y ahora, Mauritania ha sido elegida por el CDH de la ONU para ayudar a encabezar los derechos humanos mundiales durante los próximos 12 meses. Mauritania, aunque esto sea ignorado por casi todos los principales grupos de derechos humanos, es un país que permite que el 20% de sus ciudadanos, alrededor de 800.000 personas, algunas de apenas 10 años, vivan como esclavos.
e Ginebra por los Derechos Humanos organizada por UN
Watch.
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Se estima que 27 millones de personas en todo el mundo siguen viviendo en condiciones de servidumbre forzada y, cada año, al menos 700.000 personas son traficadas para la esclavitud a través de fronteras, según datos compilados por el Departamento de Estado de EE.UU., la Organización Internacional para las Migraciones y otras fuentes confiables.
Pero, en ninguna parte, la esclavitud sigue
siendo tan sistemáticamente practicada como en Mauritania, una república
islámica, donde los imanes utilizan a menudo sus interpretaciones de la ley Sharia
para justificar que la minoría negra haratine africana, de piel más oscura, sea
forzada a servir como esclavos para la población mora árabe.
"La situación es tan mala como lo era
en la Sudáfrica del apartheid y, en muchos sentidos, es peor", dijo
Abidine Merzough, dijo el coordinador
europeo de la ONG antiesclavista Iniciativa para el Resurgimiento del Movimiento
Abolicionista en Mauritania, en la anual quinta Cumbre de Ginebra para los
Derechos Humanos y la Democracia, la semana pasada.
"Oficialmente, las autoridades
mauritanas han abolido la esclavitud en cinco distintas ocasiones. Pero, en
realidad, existe exactamente igual que antes, respaldada por los imanes y otros
clérigos que escriben las leyes y emiten fatwas justificando la esclavitud",
dijo Merzough, que nació de esclavos en Mauritania, pero es un raro ejemplo de alguien
que logró escapar y ahora vive en Alemania.
L'activiste pakistanaise Mukhtar Mai |
El año pasado asistí a la Cumbre de Ginebra
y a la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. El contraste
no podría ser mayor. Vi a los embajadores a la ONU llegando en Mercedes con
chófer, y luego felicitándose mientras ignoraban los abusos a los derechos
humanos en todo el mundo.
La Cumbre de Ginebra, en comparación, es
puesta en marcha con un presupuesto muy modesto aportado por 20 ONG,
encabezadas por UN Watch, una organización que hace tan buen trabajo en
cuestiones de derechos humanos que el CDH de la ONU debería morirse de
vergüenza.
En la Cumbre de Ginebra de este año, moderé
un panel que incluyó a Mukhtar Mai (derecha), una mujer extraordinariamente
valiente que fue violada grupalmente por orden de un tribunal tribal en
Pakistán cuando se alegó (equivocadamente) que su hermano había actuado desvergonzadamente.
Y después de la violación, en lugar de suicidarse (que es común en Pakistán
después de tales experiencias), ha librado una batalla legal, durante 10 años,
en un esfuerzo por llevar a los responsables ante la justicia.
Otros oradores en la Cumbre de Ginebra de
este año incluyeron a disidentes, sobrevivientes de tortura y testigos del
Congo, Irán, Tibet, Siria, Corea del Norte y otros lugares, así como también a
Pyotr Verzilov, el esposo de la cantante presa de la banda rusa Pussy Riot.
Cuando el Ministro de Relaciones Exteriores
británico, William Hague, y otros dignatarios se reúnan hoy en Ginebra para
abrir la sesión anual de la CDH de la ONU, podrían preguntar por qué estos
disidentes no fueron invitados para dirigirse a ellos. Y podrían preguntar por
qué Mauritania, en lugar de hacerla responsable, ha sido designada vicepresidente
de la organización.
National Post
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